Sector Cultura cuestiona proyecto de ley presentado por Gobierno para “modernizar” al Ministerio de Cultura y Juventud

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Sharon Cavallini
- sharon.of.garcia0@gmail.com

“Esta es una ley que no ha sido construida con participación y con diálogo; ha sido una ley construida con imposición”, Hugo Pineda, exdirector del Museo José Figueres Ferrer.

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Un proyecto de ley presentado por el Gobierno bajo el argumento de “modernizar”  al Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) levanta alertas en el sector.

El plan de ley N°24.144, “Ley para el fortalecimiento y modernización del Ministerio de Cultura y Juventud (Reforma integral a la Ley 4788, Ley para crear el Ministerio de Cultura y Juventud y sus reformas), plantea eliminar la desconcentración de cinco entidades adscritas para “asegurar la plena rectoría de la institución”.

Sin embargo, desde el sector Cultura sostienen que el texto se elaboró  sin consulta o participación de las distintas representaciones de los órganos del ministerio, según indicó Hugo Pineda, exdirector del Museo José Figueres Ferrer, en entrevista con Interferencia de Radios UCR. Él afirma que ha recibido ese tipo de denuncias desde lo interno del ministerio.

El museólogo consideró que el planteamiento del proyecto es preocupante porque fragmenta la cultura organizacional de las instituciones. Además, afirmó que personas que laboran en el ministerio se han sentido “amordazadas” para conversar sobre esta propuesta de ley.

“Esta es una ley que no ha sido construida con participación y con diálogo, ha sido una ley construida con imposición”, exdirector del Museo José Figueres Ferrer.

Jody Steiger, exdirectora del Teatro Nacional e integrante de la Junta Ejecutiva Internacional del Consejo Internacional de Museos (ICOM), dijo también a Interferencia que personas del sector le han indicado que no pueden hablar del tema porque podrían recibir represalias.

Interferencia consultó al Ministerio de Cultura si se tomaron  en cuenta otras voces que representen la participación del sector Cultura y lo que realmente necesitan, ante lo cual, desde la oficina de prensa solo se dio una respuesta general en la que se indicó que se diseñan mecanismos constantes de consulta como las mesas consultivas sectoriales, las cuales disponen de toda la oportunidad de comunicar sus expectativas o requerimientos específicos, sin dar detalles sobre el caso en específico.

No obstante, Pineda sostiene que esta propuesta genera un debilitamiento de la política pública del sector. Señaló, que han existido espacios de participación pero para otros temas y no en relación a lo que propone este proyecto. Además, indicó que dichas  consultas se hicieron en años anteriores y no por parte de la actual administración.

Pineda además afirmó que la única consulta pública que ha generado el MCJ ha sido sobre la actualización de la Política Nacional de Derechos Culturales, que, de paso, esta administración dejó vencer, lo que ha dejado al país sin política pública vigente desde diciembre del 2023.

Tomando en cuenta que el proyecto está estrechamente relacionado con las necesidades artísticas y culturales del país, para Pineda, la “modernización” planteada se basa únicamente en el mejoramiento de herramientas administrativas, pero considera que hay temas artísticos de fondo que no se incluyeron, como el coleccionismo o la actualización y atención de manera satisfactoria con lo relacionado al patrimonio nacional y su infraestructura.

 

¿De qué trata el proyecto?

El proyecto “Ley para el fortalecimiento y modernización del Ministerio de Cultura y Juventud (Reforma integral a la Ley 4788, Ley para crear el Ministerio de Cultura y Juventud y sus reformas)”  plantea reorganizar y modernizar una ley que inició hace 51 años y que, según el documento, está orientada a “dotar al Ministerio de Cultura y Juventud de un fin público claro y acorde con los tiempos que corren”.

Sin embargo, Steiger sostiene que no encuentra dentro del proyecto soluciones para resolver los retos actuales que enfrenta el sector como para hacer “el gran trabajo, la gran labor” que va a ser cambiar completamente la estructura. Además, añadió que este proyecto no solo deja de lado a voces expertas en los órganos desconcentrados, sino que también dificultará los trámites si todo es manejado solamente por la figura del ministro o la ministra de turno.

Steiger señaló además que hay un vacío en cómo se puede abordar e integrar la cultura fuera del Gran Área Metropolitana (GAM), pues opinó que los costos altos después de la pandemia han alejado a las personas a ver distintas actividades culturales.

Pineda coincidió y considera que el proyecto de ley tampoco refleja la participación de los distintos territorios y limita a la participación de voces fuera del Gran Área Metropolitana.

Según los expertos dicha ley no refleja realmente las necesidades del sector porque se vuelca en una modificación más administrativa y no explica cómo esto puede impactar o mejorar el quehacer cultural.

“Mucho de lo que hay acá (en el proyecto de ley) va a hacer la vida más difícil”, Jody Steiger, exdirectora del Teatro Nacional.

Otro de los elementos a tomar en cuenta es que el proyecto plantea reformar el artículo 5 de la ley actual para que autorice “el uso de las instalaciones del Teatro Nacional como sede o sitio de celebración de actividades artísticas nacionales, internacionales y protocolarias, sin ningún tipo de discriminación”. Steiger manifestó que esto le quitaría calidad a los productos que presenta el teatro. “No es discriminación garantizar la calidad del arte”, señaló.

Steiger y Pineda concuerdan en que el mundo cultural es muy distinto a otros ministerios. Entre los distintos órganos no existen las mismas necesidades y unido a esto no tener juntas directivas, que es otra decisión que plantea el proyecto, hace más complejo la apertura de ideas y poder tener retroalimentación, cosa que no sucederá si el poder se concentra en una única persona. Además, contradice lo que el proyecto propone de preservar la pluralidad y la diversidad cultural.

“Decir que se van a eliminar las juntas demuestra que no se sabe lo que hacen las juntas. No sabe cómo funciona la administración”, dijo Steiger.

Esta propuesta se elaboró desde el MCJ junto con el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan). A raíz de una consulta realizada por Interferencia, el departamento de prensa de Mideplan comunicó que se busca reducir el grado de desconcentración al dejar todo en manos de una dirección unipersonal, y además que se “dispone de la posibilidad” para que la persona en dicho cargo convoque a consejos consultivos y puedan prestar cooperación con el criterio técnico.

Mideplan sostuvo que los procesos de diseño y construcción contaron con la participación de distintos actores en distintos grados y, aunque se les consultó con quiénes específicamente, no se obtuvo respuesta al cierre de esta nota.  Sin embargo, sí mencionaron que Mideplan es el encargado técnico de dar estos criterios de reforma y modernización del Estado, ya que cumplen con una responsabilidad legal. Agregaron que “los temas sustantivos sobre las competencias que tiene el Ministerio y el sector son competencia del MCJ” y que por lo tanto son ellos los encargados de responder por estos temas.

Cargos de confianza son una nebulosa aún

Steiger también cuestionó que, según la propuesta, hasta que se apruebe la ley se dirá cómo es que se escogerán ciertos cargos. En su opinión, es necesario conocer cuáles serán estos requisitos antes, y que las personas contratadas en los cargos como directores de las adscritas tengan criterio pero que también sean imparciales para no anteponer gustos personales con las decisión de los productos que contraten.

Otra preocupación que señalaron las personas entrevistadas, es que una reforma de este tipo provocaría un efecto dominó en otros órganos de la institución. “Hay una intervención muy sensible y estratégica en la mayoría de los órganos, sino en todos”, afirmó Pineda.

Tanto Pineda como Steiger indican que no ponen en duda las buenas intenciones que se puedan tener las personas impulsoras del proyecto, pero que el planteamiento hecho demuestra que se tiene desconocimiento de cómo están operando en este momento las instituciones culturales del país.

 

Para ver la conversación que tuvimos sobre este tema puede ingresar al siguiente enlace:

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