Saldo favorable de opiniones sobre el gobierno sigue alto pero presenta dos problemas: confirma tendencia de descenso y no se traduce aún en conocimiento de partidos “rodriguistas” para comicios de febrero.
El movimiento político que lidera el presidente Rodrigo Chaves encara su primera prueba electoral en un momento de reducción sostenida del respaldo popular que ha caracterizado la gestión presidencial desde mayo 2022. En la antesala de la campaña por las elecciones municipales, las opiniones favorables siguen siendo mayoritarias, pero el saldo positivo ahora es la mitad del que se registraba un año atrás.
El fin de la “luna de miel” del gobierno de Rodrigo Chaves lo reporta la encuesta más reciente del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) con su estudio basado en 1.000 entrevistas por teléfono entre el 6 de septiembre y el 11 de ese mes.
Mientras pasó de 71% a 53% el segmento que aplaude la gestión del gobierno, el rechazo despertó desde 9% hasta 24%, lo cual indica que las cuentas de popularidad siguen en azul para el gobierno de Chaves, pero con un llamado de atención: cada nueva encuesta desde noviembre del 2022 reporta pérdidas parciales de ese capital político.
Esto hace que el saldo entre opiniones favorables y desfavorables pasara de 62 puntos en agosto de 2022 a 29 puntos en septiembre de 2023, a pocas semanas de que comience la campaña de elecciones municipales y se someta a examen en los territorios la capacidad de arrastre de la corriente que hizo a Chaves tomar el poder nacional en las presidenciales.
La aprobación directa a la gestión de Chaves llega a 57% y supera la del gobierno que lidera (53%), pero el saldo favorable (34 puntos) también representa ahora sólo la mitad del caudal registrado un año atrás (69).
El informe del estudio de opinión de CIEP-UCR resaltan que “tanto el gobierno como el presidente aún cuentan con el respaldo de la mitad de la población”, aunque también muestra que este colchón de popularidad no se traduce por ahora en conocimiento de las agrupaciones políticas afines que competirán en elecciones municipales: un 81% ni siquiera fue capaz de identificar alguno de los partidos que se declaran “rodriguistas”.
Sólo un 13% señaló al Partido Progreso Social Democrático (PPSD) como “partido político del presidente Rodrigo Chaves”, en referencia a la organización que alojó su candidatura presidencial en 2022 y de la cual se ha distanciado en meses recientes, con la decisión de ni siquiera reunirse con su presidenta y diputada Luz Mary Alpízar.
Peor es la cifra del partido Aquí Costa Rica Manda (ACRM), presidido por el asesor presidencial Federico “Choreco” Cruz y apoyado por nueve de los 10 diputados oficialistas, incluida la conocida Pilar Cisneros: un 0,4% de los encuestados lo mencionó al recibir la pregunta sobre conocimiento del partido del presidente Chaves.
Al Partido Pueblo Soberano, presidido por la funcionaria presidencial Mayuli Ortega, lo mencionó el 0,5% de la muestra, lo cual confirma el bajo nivel de conocimiento de la población sobre las opciones partidarias chavistas que se alistan para competir por cargos de alcaldes o regidores en los comicios del 4 de febrero.
En relación con el sistema de partidos, la población vuelve a mostrar un fuerte distanciamiento, pues 78,6% dice que no simpatiza con ninguna agrupación. Esto deja en la incertidumbre la posibilidad de un trasvase significativo entre el apoyo a Chaves y el apoyo a alguna de las agrupaciones que lo exaltan.
“Este resultado (alto desconocimiento de partidos representantes de Chaves) refuerza la idea de que la percepción del gobierno está fuertemente influenciada por el personalismo en la figura del mandatario y no en su agrupación política. Este fenómeno representa un desafío para el oficialismo de cara a las elecciones municipales”, señala el informe.
Menor apoyo a Chaves en provincias costeras
Dentro de las características de los ciudadanos que aplauden al gobierno, la noticia está en la ubicación geográfica, pues ese respaldo es menor en las provincias costeras del país, que votaron en alto porcentaje por Chaves en 2022 y que suelen ser mencionadas por el mandatario como supuesta prioridad para las acciones del gobierno.
Limón, Puntarenas y Guanacaste (en ese orden) son las que menor porcentaje de apoyo otorgan a la gestión de Chaves. Junto a San José están por debajo del promedio nacional (57), mientras Alajuela, Heredia y Cartago (en este mismo orden) más bien están por encima. Los limonenses pasaron de ser la población de más apoyo a Chaves a ser la de menor índice, según la comparación de la encuesta actual con la de CIEP-UCR de abril pasado.
El estudio no permite identificar los motivos por los cuales el porcentaje favorable a Chaves es inferior en las tres provincias costeras, donde hay más desempleo, más pobreza y donde se localizan también algunos de los distritos de mayor índice de asesinatos.
Al momento de mirar otros rasgos como la edad, nivel educativo y sexo de los ciudadanos, el perfil de apoyo a Chaves parece bastante claro: hombres adultos de entre 35 y 54 años y con nivel educativo de secundaria.
Este es el más reciente resultado de opiniones sobre el gobierno de Chaves al cumplirse este miércoles 500 días desde que él empezó a gobernar, un período en el que 37% de los encuestados cambiaron su criterio sobre él.
Los que modificaron sus posiciones lo hicieron en proporciones casi iguales entre quienes pasaron a aplaudirlo o a criticarlo, aunque los primeros no fueron claros en sus motivaciones y los segundos sí mencionaron incumplimiento de promesas, decepción o falta de solución de los problemas.
Nota roja en educación y seguridad
Consultados los encuestados sobre su percepción en torno al estado de tres sectores claves en la calidad de vida (educación, salud y seguridad) sobresale el notable empeoramiento de las opiniones sobre dos de ellos, los más presentes en las noticias en meses recientes.
El 69,5% de los encuestados dijo que el criterio sobre la seguridad pública ha empeorado en el último año, un período de abundantes noticias sobre el aumento de violencia reflejada en los asesinatos, pues 2022 fue el más sangriento de la historia y el 2023 sin duda lo superará. Aun así, 15% de la población estima que la seguridad mejoró en este año y un 14% dice que está igual.
La seguridad es precisamente el principal problema que señala la población, algo que ya se había reflejado en la encuesta de abril, con la diferencia de que en esta ocasión pesa menos en el total de preocupaciones de la ciudadanía, un 27,8%.
En términos de educación el 46% de los encuestados dijo que su percepción ha empeorado en el último año, aunque otro 31% dijo que mejoró y 18% respondió que la situación no ha cambiado.
El sistema educativo costarricense, que por décadas ha sido una de las columnas del desarrollo que ha experimentado el país y un factor de contención de desigualdades, está ahora en estado crítico y compromete el futuro de decenas de miles de estudiantes actuales, como señaló este mes el Informe Estado de la Educación.
Un tercer tema consultado fue la salud, en la cual 41% dice que mejoró y solo 17,7% contesta que está peor, una combinación de resultados que los autores de la encuesta atribuyen al posible impacto de levantamiento de medidas sanitarias aplicadas durante la pandemia.
El costo de la vida, señalado como una alta preocupación durante 2022, ha bajado en la escala de problemas y ahora se ubica en el cuarto lugar, en momentos en que Costa Rica registra una de las menores inflaciones de la OCDE y que el Gobierno señala como resultado de sus políticas económicas.
En cambio, otro problema que había estado fuera de las tres primeras posiciones ahora aparece en segundo lugar y es una de las banderas del discurso del Gobierno actual: la corrupción. Un 16% de los encuestados dice que ese es el principal problema del país.
Mientras tanto, el desempleo se mantiene en esas tres primeras posiciones, como ha ocurrido desde 2021. El 13% de la gente dice que la mayor preocupación es esa dificultad de acceso a puestos de trabajo o la escasez de estos, a tono con las cifras oficiales sobre el comportamiento del mercado laboral.
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