El argentino que desinforma en Chile y su vínculo con uno de los árbitros de la constitución

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Por Francisca Skoknic e Ignacia Velasco, LaBot
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El consultor argentino Fernando Cerimedo, amigo de Milei y Bolsonaro, ha estado detrás de una serie de operaciones de desinformación: una encuesta sesgada, mentiras sobre el proyecto de constitución de la Convención e inventos sobre la salud de Boric. En Chile, Cerimedo es socio de Numen SpA. junto al abogado conservador Enrique José García Arancibia. García es uno de los 12 árbitros del Comité que debe decidir qué es admisible en la Nueva Constitución, hasta donde llegó apoyado por el Partido de la Gente.

La primera vez que se tuvo noticias en Chile del argentino Fernando Cerimedo y de su empresa Numen fue el 6 de septiembre de 2020. Ese domingo el diario El Mercurio llevaba en portada un titular sobre el referéndum constitucional: “encuesta señala que se estrechan las diferencias entre el Apruebo y el Rechazo a dos meses del plebiscito”. El resultado del sondeo era sorprendente, pues hasta ese momento todos los estudios de opinión mostraban que más del 70% de los chilenos estaba a favor de la redacción de una nueva Constitución, mientras que Numen sólo anotaba un 42,3%. Más llamativo aún: cuando se incluía la opinión de quienes no pensaban votar en el plebiscito, ganaba el Rechazo.

La empresa aseguraba haber realizado más de 18.000 encuestas online, un número enorme si se compara con el resto de los sondeos del mercado (por esos días se publicaban resultados con entre 700 y 1.900 entrevistados), gracias a que las personas eran reclutadas a través de redes sociales y avisos pagados. En ese momento, al ser contactados por LaBot para saber si alguien había encargado el estudio de opinión, desde Numen en Argentina reconocieron que anteriormente habían hecho una encuesta para el Rechazo, pero en este caso era un cliente cuyo nombre no podían revelar. Con el paso de los días, Cerimedo terminó reconociendo en radio Duna que ese cliente eran empresarios pro Rechazo.

La encuesta fue utilizada por la Casa del Rechazo para intentar cambiar el ánimo electoral, pues a esas alturas el país tenía completamente asumido el triunfo del Apruebo. La estrategia era movilizar a los opositores al cambio constitucional con el argumento de que si iban a votar en masa ganaría el Rechazo. “Según última Encuesta 53% votaría rechazo y un 47% apruebo. Pero como los del Rechazo creen que van a perder, sólo un 22% iría a votar. En cambio un 53% de los del Apruebo irán a votar. Si revertimos esa falsa sensación de que gana el Apruebo, el Rechazo podría imponerse!”, tuiteó Gonzalo de la Carrera, dirigente de la Casa del Rechazo, el 5 de septiembre. Como prueba compartió las gráficas de Numen, incluyendo una en que se proyecta el escenario si todos van a votar en que el resultado sería estrecho a favor del Rechazo.

Gráfica de encuesta Numen de septiembre de 2020 compartida por Gonzalo de la Carrera en Twitter
Gráfica de encuesta Numen de septiembre de 2020 compartida por Gonzalo de la Carrera en Twitter

También circuló en redes un video hecho a partir de la encuesta Numen de octubre, en que se insistía en que si todos los que rechazaban la idea de una nueva constitución iban a votar, podía ganar esa opción. Una de las que lo compartió fue la ex diputada UDI y ex ministra de Educación de Piñera Marcela Cubillos, quien luego sería electa convencional.

 

¿El resultado real del plebiscito de octubre de 2020? 78% en favor del Apruebo. “Cuesta saber dónde estuvo el error”, salió a decir el empresario Gerardo Jofré, del comando de independientes y de la Casa del Rechazo, quien reconoció haber encargado la encuesta de Numen. “El error estuvo en que analizamos y proyectamos los datos con voto obligatorio, 100% de asistencia de votantes”, se justificó Cerimedo en La Tercera, donde atribuyó el error a un problema de presentación, obviando el hecho de que el voto era voluntario, que un 100% de participación era imposible y que incluso cuando calculaba el votante probable sus estimaciones estaban sobredimensionadas y su metodología había sido cuestionada. En otras palabras, una encuesta engañosa fue utilizada para manipular la opinión por los mismos que la encargaron.

Cerimedo le dio una entrevista al Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) para esta investigación Mercenarios Digitales, de la que hace parte LaBot, junto otros 20 medios, cinco organizaciones especialistas en investigación digital y estudiantes de un curso de maestría la Universidad de Columbia. Consultado acerca de ese episodio, Cerimedo lo definió como “un error de muestra. Grave, pero error al fin”. Además insistió en que “la encuesta, con votante probable, da exactamente el resultado de la elección”. Sin embargo, incluso en el sondeo hecho en octubre, poco antes del plebiscito, se ve que en ese escenario el Apruebo obtenía 57,9%, 20 puntos porcentuales bajo el resultado final y lejos de todos los pronósticos a esa fecha.

 

Numen proyecion votante probable y participacion esperada

Desde entonces no ha habido otras menciones en medios chilenos sobre el rol del consultor argentino en campañas políticas del vecino país, pese a que en Chile se publicaron numerosos artículos sobre los estrategas electorales, digitales y audiovisuales.

En los medios argentinos, en cambio, se le menciona como una pieza clave para el triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida, realizado dos años después, el 4 de septiembre de 2022. Cerimedo estaba en Santiago el día de la votación, como lo atestigua un video grabado por el medio mendocino Mdz, que tituló destacando “El rol crucial de un argentino para el Rechazo de la nueva Constitución”. En una calle donde se ve gente celebrando con banderas y se oyen bocinas, Cerimedo relata cómo se hizo la campaña y analiza el resultado. “En la campaña lo que hicimos fue informar, no vender un voto. La gente de Chile entendió que no era un buen texto, era un texto que le iba a hacer mal a Chile”, dijo el empresario argentino.

Dos personas del equipo que lideró la campaña oficial del Rechazo, en la que participaban todos los partidos de derecha, descartan que Cerimedo haya participado. Una no lo conoce y la otra dice que su nombre “siempre está dando vuelta”, pero que él “trabaja muy desde la guerrilla de las redes”.

En su entrevista con el CLIP, Cerimedo aseguró que había sido contratado por un grupo de 52 organizaciones de la sociedad civil: “a mí me quiso contratar un grupo de empresarios, una especie de mesa de dinero, que me convenía económicamente. Pero tomamos otro camino para trabajar, que sea gente que tenga algún interés genuino en la Constitución. Logramos juntar 52 asociaciones civiles, les hicimos una propuesta de trabajo y ellos nos pagaron”.

El consultor asegura con confianza que su rol en el resultado del plebiscito fue determinante, aunque en Chile nadie le reconozca públicamente esa responsabilidad. El 6 de julio respondió a un meme que lo mostraba como el verdugo de la derecha en distintos países, diciendo “Chile, ganamos, Brasil 2018, ganamos… LLA (por La libertad avanza de Javier Milei) en agosto te cuento”.

En la citada entrevista, dijo haber trabajado en el primer plebiscito constitucional de 2020, en el que ganó el Apruebo, y atribuyó su fracaso a que veía todo desde su oficina de Las Condes, cuestión que corrigió en 2022. Más sorpresivo es que declaró haber trabajado con Sebastián Sichel en 2021, cuando se impuso en la primaria presidencial de la derecha tradicional. Luego, según él, se cambió de caballo y en la primera vuelta asegura haber trabajado con Franco Parisi. “Desde Zoom logramos tenerlo tercero”, se jactó el argentino, haciendo referencia a que Parisi nunca pisó Chile durante la campaña, que realizó desde su casa en Alabama. En el comando de Parisi le dijeron a esta alianza que no conocían a Cerimedo.

En el excomando de Sichel dicen que Cerimedo fue a ofrecer sus servicios, pero que no lo contrataron porque lo encontraron “chanta” (nombre coloquial para vendecuentos en varios países). Al preguntarle al coordinador de la campaña, Juan José Santa Cruz, en un principio ni siquiera sabía quién era Cerimedo y tuvo que consultarle a otros integrantes del equipo: “no me acordaba de él. Pregunté y dijeron que algo había tratado de ayudar, pero le dijeron chao por chanta”. Ante este desconocimiento, Cerimedo nombró a personas con las que trabajó, como Andrés Chadwick Costa, de la agencia Tregua!, pero no fue posible confirmar con ellos.

En los últimos meses Cerimedo ha dado varias entrevistas en su país a propósito de su rol como asesor del candidato libertario Javier Milei. Aunque niega las acusaciones de desinformación, sí reconoce el uso de tecnología para generar cuentas automatizadas de redes sociales con el fin de posicionar mensajes políticos, tanto en Argentina como en Chile. En una entrevista con La Nación de Argentina reconoció que tenía “miles” de trolls: “los generamos con máquinas, con inteligencia artificial. Contamos con operadores que dan las instrucciones y las variables para crearlos, y después dejamos pasar tres, cuatro meses, para que el algoritmo, al peinar la red, no los agarre”.

También admite hacer lo que denomina “campañas negativas”, que distingue de las campañas sucias, en que se recurre a las mentiras. En Perfil lo ejemplificó con su experiencia en la campaña de Bolsonaro en Brasil: “en la campaña del 2018 él había hablado muy feo de los gays. ¿Cómo hicimos para revertir eso? Por WhatsApp empezamos a mandar miles de mensajes de trolls diciendo: ‘Yo soy gay. Bolsonaro podrá ser un nazi, pero la economía está bien y vamos a vivir más seguros’. A partir de esa influencia, parte de la comunidad gay lo apoyó”. (VER más de su rol en Argentina y Brasil en NOTA “La opaca historia de Cerimedo, el consejero de la derecha trumpista sudamericana”).

Numen en Chile

Sólo dos días después de aparecer en la portada de El Mercurio con la encuesta fallida, el 8 de septiembre, el entonces desconocido abogado Enrique José García Arancibia creó en Santiago la empresa Numen SpA. Aunque en ese momento las 1.000 acciones de la sociedad quedaron en manos de García, la web de Numen Publicidad en Argentina lo identifica como Socio/Country Manager en Chile.

El abogado Enrique García es presentado como socio y country manager en Chile en la página web de Numen Publicidad
El abogado Enrique García es presentado como socio y country manager en Chile en la página web de Numen Publicidad

Los objetos definidos por Numen en Chile, según su inscripción en el Registro de Comercio, están vinculados a la publicidad, la realización de estudios de mercado y encuestas, así como asesorías comunicacionales. Una modificación societaria añadiría posteriormente las capacitaciones y enseñanza.

Pese a su constitución legal, en Chile no se habló de Numen hasta el siguiente plebiscito, el de septiembre de 2022, en el que la ciudadanía debía aprobar o rechazar la propuesta redactada por la Convención Constitucional. En medio de una campaña que estuvo plagada de mentiras y manipulación, en julio la exconvencional Giovanna Grandón, conocida como la Tía Pikachú, denunció en redes sociales que en Puente Alto se estaba repartiendo un tríptico que imitaba la gráfica oficial de la Convención, pero contenía información falsa.

La foto posteada por Grandón en su cuenta de Twitter incluía un subtítulo que contenía una de las afirmaciones que más se repetía en la campaña del terror contra la propuesta constitucional: “El fin de la casa propia”. El texto explicaba que se consagraba el derecho a la vivienda digna “y no el de casa propia. La Convención rechazó todas las indicaciones sobre el acceso a la vivienda propia que se propusieron”. “¿Qué significa esto?”, preguntaba el documento: “la propuesta tiene letra chica, porque bastará con que el Estado te dé una vivienda en arriendo para que se cumpla con ese mandato. Esa casa será del Estado y su asignación dependerá de los políticos de turno”.

El folleto de Facilitadores Constitucionales que se repartió antes del plebiscito de septiembre de 2020 señalaba que la propuesta de la Convención significaba “El fin de la casa propia”, lo que era falso
El folleto de Facilitadores Constitucionales que se repartió antes del plebiscito de septiembre de 2020 señalaba que la propuesta de la Convención significaba “El fin de la casa propia”, lo que era falso

El folleto utilizaba una de las mentiras más sensibles para la población y fue verificada y aclarada por diversos medios y agencias de fact-checking con un resultado coincidente: la aprobación del texto constitucional no implicaba el fin de la casa propia.

Lo que la propuesta sí consagraba, por primera vez, era el derecho a la vivienda, agregando además que debía ser digna. La actual Constitución no dice nada sobre la vivienda, por lo tanto se trataba de un avance en materia de derechos sociales. Efectivamente, durante la tramitación del proyecto la derecha intentó en varias oportunidades, sin éxito, que se aprobara el derecho a la vivienda propia. Consagrar un derecho de ese tipo habría sido impracticable en un país con alto déficit habitacional como Chile. De hecho, actualmente junto a los subsidios para la compra de viviendas se entregan subsidios al arriendo y aun así resulta imposible cubrir la demanda.

Además del contenido, el folleto utilizaba la gráfica oficial de la Convención Constitucional y su autoría era atribuida a supuestos “Facilitadores Constitucionales”. A primera vista parecía un documento informativo institucional, al igual que la página web www.facilitadoresconstitucionales.cl. Por eso, un grupo de exconvencionales de izquierda y centro izquierda enviaron una carta a NIC Chile, que administra los dominios web en el país, pidiéndole que retirara el contenido de la web. El titular del dominio no era conocido públicamente, pues había sido inscrito por la empresa argentina de hosting Dattatec.

Al igual que los folletos, la página web de Facilitadores Constitucionales utilizaba los colores y logos de la Convención Constitucional
Al igual que los folletos, la página web de Facilitadores Constitucionales utilizaba los colores y logos de la Convención Constitucional

Los supuestos autores se identificaron en redes sociales como vecinos de Puente Alto en un video—con mascarillas y gorros resultaban irreconocibles—en el que negaron haber difundido información falsa y denunciaron haber recibido amenazas. Días después, un usuario anónimo de Twitter (@soy_nobita) acusó que quien estaba detrás de la información era Fernando Cerimedo, al descubrir que era él quien aparecía registrando el dominio www.facilitadoresconstitucionales.com en Estados Unidos, utilizando el correo fernando@numenpublicidad.com.

Cerimedo no tardó en responder: “falso. Revendemos hosting y soporte. Crearla es otra cosa. Esa sí es una Fakenews”, escribió en Twitter. Luego procedió a cambiar el nombre de inscripción del dominio en Estados Unidos y a reemplazarlo por Dattatec. La web de Facilitadores Constitucionales fue desactivada en las últimas semanas, aunque hasta hace poco todavía se puede descargar el PDF del polémico folleto, pero con un cambio en el subtítulo sobre el derecho a la vivienda, que ahora está como pregunta: “¿El fin de la casa propia?”.

En conversación con el CLIP, Cerimedo reconoció un vínculo con Facilitadores Constitucionales. Mencionó espontáneamente a la organización cuando hablaba de las acusaciones que hubo en su contra durante la campaña: “tuve un enfrentamiento con el gobierno porque ellos decían que hacíamos una campaña de desinformación, pero en realidad lo que íbamos a decirle a la gente era: Mirá, acá donde dice vivienda digna, no es gratis, no te la están garantizando como deberían (…) Creamos un grupo que se llamaba Facilitadores Constitucionales, que lo que hacía era responder preguntas de la gente. Tuvieron que decir: No lo hagan igual que nosotros. No usen los colores”, relató. Luego, en un intercambio de correo electrónico, insistió en que sólo les vendió espacio y mantenimiento para la página web: “Más allá de esa contratación, en lo personal me pareció bueno y les di algunas líneas estratégicas, en especial en lo territorial, pero nada formal”.

Las acusaciones de @soy_nobita contra Cerimedo reflotaron en septiembre, después del plebiscito, cuando otro de los proyectos del publicista argentino inundó las redes sociales de desinformación. La Derecha Diario, uno de los medios de Cerimedo que se caracteriza por referirse al presidente chileno como “el comunista Boric”, tituló “Hay preocupación en La Moneda por la salud de Boric: Habría tenido un colapso nervioso tras la derrota del Apruebo”. Sin revelar fuentes ni entregar mayor detalle, el texto decía que Boric había recibido asistencia médica y que su ministra del interior intentó convencerlo de que renunciara.

Un análisis de redes sociales da cuenta de que antes de que La Derecha Diario publicara su nota había posteos en Twitter con el hashtag #boricinternado, que luego fue utilizado por más de 3.000 usuarios.

El gobierno desmintió el hecho, pero el rumor fue aprovechado por representantes de la ultraderecha, como el diputado Gonzalo de la Carrera, para sembrar la duda. “Como buena fake news, en la web no hay consenso de dónde se habría hospitalizado el Mandatario: mientras unos aseguran que fue en un recinto de la UC, otros apuntan a la Clínica Las Condes”, escribió radio Biobío en su web.

Pese al desmentido oficial, hoy Cerimedo insiste en que era cierto basándose en información falsa: “lo de la salud de Boric no fue desmentido, si de hecho salió de un parte médico del gobierno. No sé cómo llegó lo de Boric en La Derecha a Diario. Pero fue algo chiquito, una boludez que hicieron enorme porque me tenían mucha bronca”. Cerimedo no figura formalmente como fundador de La Derecha Diario pero sí está Natalia Belén Basil, una ingeniera química que forma parte del grupo y que figura como socia de Cerimedo en Numen Publicidad y Academia Numen.

Boric ha reconocido públicamente que sufre de trastorno obsesivo compulsivo y que estuvo internado en 2018, pero ha utilizado esa condición para abogar por mejorar las atenciones de salud mental en el país. Durante la campaña presidencial se publicó una ficha médica sobre un tratamiento de drogas que resultó tan falsa como el colapso.

El árbitro

Tras el segundo plebiscito, en el que el rechazo de la propuesta de nueva Constitución se impuso con un 62%, se inició un nuevo proceso, esta vez controlado por los partidos y con limitaciones a su contenido. Incluye 12 puntos que debe tener la nueva propuesta, que será elaborada por 50 consejeros electos en listas de partidos políticos a partir de un borrador redactado por expertos designados por los mismos partidos.

Además, el reglamento fue elaborado por el Congreso. Para salvaguardar que el texto final no sobrepase ninguna de las reglas acordadas, los partidos nombraron a 14 abogados que ejercerán como árbitros en un Comité Técnico de Admisibilidad. Su rol podría ser clave para el proceso en caso de que haya distintas interpretaciones del marco en que pueden moverse. Por ejemplo, las bases dicen que debe establecerse un Estado social de derecho, pero parte de la derecha, que tiene la mayoría para aprobar normas en el consejo, considera que eso es compatible con un Estado subsidiario, algo rechazado por la izquierda.

Es en ese grupo de abogados que en enero de 2023 emerge el nombre de Enrique García Arancibia, quien fue nombrado árbitro por el Partido de la Gente (PDG). Se trata de una nueva colectividad, creada para apoyar la candidatura del economista Franco Parisi y cuya ideología se acerca a la de una derecha populista. Desde un comienzo el PDG se ha opuesto a la necesidad de redactar una nueva Constitución. “Yo prefiero que (Boric) me arregle el narcoterrorismo que hay en el sur, la violencia y el descalabro económico que se viene y que se está viviendo en Chile antes que la discusión constitucional”, decía Parisi en octubre pasado. Aunque el PDG igual llevó candidatos al consejo y había expectativas respecto a su desempeño electoral, no obtuvo ningún escaño para redactar la nueva propuesta constitucional. En ese escenario, el rol de García se podría volver estratégico para el partido.

Abogado de la Universidad de los Andes, García también eligió la casa de estudios del Opus Dei para cursar un máster en derecho de la empresa y luego uno en derecho tributario. A sus 42 años es socio administrador del estudio Corral&García y posee el 50% de empresas de distintos ámbitos: Brainy Spa (tecnología), Easy Property Spa (corretaje de propiedades), García y Cía. (servicios jurídicos) y Managing Partners Ltda. (servicios de administración). Según su declaración de patrimonio también posee ese porcentaje de Numen SpA, lo que quiere decir que en el último año traspasó la mitad de la propiedad, pero por tratarse de una sociedad por acciones no es obligación hacer público quién la adquirió.

Hasta ahora el Comité Técnico de Admisibilidad no ha revisado cuestiones de fondo, pero se ha reunido para discutir cómo operará y difundirá su labor. Al revisar los videos de esas reuniones se ve que Enrique García se ha mostrado participativo y ha mantenido un tono técnico, pero se ha alineado con los árbitros de la derecha cuando ha habido discusiones un poco más álgidas, como cuando discutieron si la mesa debía ser paritaria o no. No ha dado entrevistas y ha mantenido un bajo perfil.

Cerimedo celebró el nombramiento de los árbitros en La Derecha Diario: “muy feliz de los miembros que van a integrar ese arbitraje, se trabajó para rechazar una constitución propuesta por la gestión de Gabriel Boric, con la idea de hacer una mejor y se va a hacer”, dijo el estratega. Ni el diario mencionó que Cerimedo era el propietario del medio, ni Cerimedo hizo ver que celebraba el nombramiento de uno de sus socios.

Antes del plebiscito de 2022 Enrique García estaba por rechazar el borrador redactado por la Convención Constitucional e incluso inscribió a la fundación Chile Unido Por Ti, que él preside, como una de las entidades que podían recibir donaciones y hacer campaña electoral por el Rechazo. Curiosamente él donó 4 millones de pesos a otra organización, Unidos Somos Más Fuertes, y su fundación no recibió ningún aporte. A diferencia del PDG, él era de los que creía que tras el rechazo de la propuesta debía iniciarse un nuevo proceso constituyente, según escribió en una columna publicada en El Líbero.

Su cara más política puede encontrarse en YouTube, plataforma en la que transmitía el programa Mesón Constituyente de El Baquedano, un medio que surgió tras el estallido social y que reivindica el nombre del héroe militar Manuel Baquedano, cuya escultura fue reiteradamente atacada por los manifestantes. Fue fundado por un excandidato del Partido Republicano que se denomina a sí mismo “patriota”, al igual que hacen los militantes de esa colectividad.

En su programa, García dialogaba con distintos dirigentes de derecha tradicional y ultraderecha sobre el proceso constitucional y política en general. Al escucharlo se nota su cercanía con el Partido Republicano y su mirada conservadora. En uno de los programas invitó al excandidato presidencial republicano José Antonio Kast, a quien se dirigía con expresiones como “José Antonio, quiero preguntarte en qué está nuestra gente…. Qué llamado le hacemos a nuestra gente”.

En el programa mostró su distancia de la derecha tradicional cuando calificó a candidatos de Evópoli como “peligrosos” y sus palabras iniciales denotaban una fuerte animadversión con los políticos de izquierda: “la izquierda se ha robado a los niños y trata de meterse en su cabeza de forma brutal, ¿cómo contenemos este afán de destruir su estructura mental que se está dando en los colegios y las universidades? Yo soy de la Universidad de Los Andes y lamentablemente hace poco me enteré de que la universidad tenía al Frente Amplio metido en la asociación de alumnos de la propia universidad. Vemos que de alguna forma la derecha ha abandonado muy lamentablemente a las bases, a los niños, que la izquierda los está tomando”.

No está claro cuándo dio el giro hacia el PDG, pero ahora se ha vuelto cercano a Franco Parisi. Una nota de La Tercera relataba en febrero que en una de sus visitas a Chile, Parisi organizó una cena de camaradería en casa de su hermana junto a su “círculo de hierro”. En la lista de invitados estaba García y, sorpresivamente, Francisco Javier Cuadra, el vocero de Pinochet que en los años 80 dominó con destreza el arte de distraer la atención de la ciudadanía.

No fue posible conversar con García para este reportaje. LaBot fue hasta las oficinas que registra Numen en Santiago, en un edificio de avenida Apoquindo, en Las Condes. La puerta de vidrio lleva inscrito el nombre de Corral&García, el estudio de abogados del que es socio. “Numen no opera en Chile”, fue la explicación de García, quien pidió que le enviaran un correo electrónico para solicitar la entrevista, pero luego no respondió los mensajes.

A diferencia de García, Cerimedo afirmó que no sólo opera en Chile, sino que además le va muy bien. “Enrique García es mi socio desde hace mucho. Tenemos Numen SpA, que es la empresa de Chile. Tenemos muchísimos clientes corporativos. La cuestión electoral en Chile fue redituable, pero es muy chiquita. Nuestro corazón en Chile son los clientes corporativos. Estoy soltando los clientes de Argentina porque pagan poco y exigen mucho”, afirmó Cerimedo, que dice viajar a Chile cada 15 o 20 días.

Análisis de redes sociales: Tomás Lawrence, director ejecutivo de Fundación Interpreta.

Descargue aquí un Glosario que precisa los significados de palabras o frases referentes a los fenómenos digitales usados en esta investigación

Mercenarios Digitales

Mercenarios digitales es una investigación de Chequeado (Argentina), UOL y Agência Pública
(Brasil), LaBot (Chile), Colombiacheck y Cuestión Pública (Colombia), CRHoy,
Interferencia y Lado B (Costa Rica), GK (Ecuador), Factchequeado (EEUU) Ocote
(Guatemala), Contracorriente (Honduras), Animal Político
y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (México), Confidencial y República 18
(Nicaragua), Ojo Público (Perú), El Surti (Paraguay), La Diaria (Uruguay) y tres
periodistas investigativas (Bolivia y España/Colombia); las organizaciones de
investigación digital Cazadores de Fake News (Venezuela), Fundación Karisma
(Colombia), Interpreta Lab (Chile), Lab Ciudadano (Honduras) y DRFLab (EEUU);
y estudiantes del curso de maestría Using Data to Investigate Across Borders de la profesora Giannina Segnini (Universidad de Columbia EEUU), con la coordinación del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística, CLIP. Revisión y asesoría legal: El Veinte.

Con apoyo financiero de Free Press Unlimited, el programa Redes contra el silencio (ASDI), Seattle International Foundation y Rockefeller Brothers Foundation.

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